El Manto de Eva (Alocasia macrorrhiza) es muy valorado por su impresionante follaje, pero su flor también puede ser un atractivo adicional si las condiciones son las adecuadas. Aunque no es común que florezca en interiores, aquí te contamos cómo puedes lograrlo.
¿Cómo hacer florecer el Manto de Eva?
Para que el Manto de Eva florezca, necesitas crear un ambiente similar al de su hábitat natural. A continuación, algunos consejos clave para aumentar las probabilidades de que esta planta tropical produzca flores:
- Fertilización adecuada:
Usar un fertilizante balanceado (NPK 20-20-20) cada dos semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) puede incentivar la floración. También puedes utilizar fertilizantes ricos en fósforo, que ayudan a la formación de flores. - Condiciones de luz:
La planta necesita luz indirecta brillante para prosperar. La falta de luz puede retrasar o impedir la floración, así que asegúrate de colocarla cerca de una ventana donde reciba buena luz sin el contacto directo del sol. - Humedad:
Mantén un ambiente húmedo, idealmente con más del 50% de humedad. Puedes incrementar la humedad usando un humidificador o colocando la planta sobre una bandeja con piedras y agua. - Temperaturas cálidas:
Las temperaturas cálidas entre 18°C y 25°C favorecen la floración. Evita los cambios bruscos de temperatura, ya que el Manto de Eva es sensible a ello.
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¿Es la flor del Manto de Eva tóxica?
Sí, al igual que sus hojas, la flor del Manto de Eva es tóxica debido al oxalato de calcio. Si se ingiere, puede causar irritación en la boca, garganta y estómago. Es importante mantener la planta fuera del alcance de niños y mascotas.
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